La hora española
Si no estuviera un poquitín fuera de mi presupuesto, me compraría un reloj EXtático. La idea que hay detrás de su concepto de "hora española" me parece muy buena y la comparto:
"El problema es que se vincule el llegar tarde con una forma de dejadez de nuestra idiosincrasia y no como una manera inconsciente de rebelarse contra la tiranía del sistema del tiempo físico de la medición. Sigo diciendo que el tiempo es propio y de cada uno, y no la sujeción rígida al tiempo medido.
Esta idea se puede malinterpretar en el sentido de que la hora española fomenta el horario laboral español, aceptando una demora en el trabajo y, por ende, la impuntualidad. El horario laboral español, así como el horario laboral europeo tienen sus pros y sus contras. La perspectiva que se presenta en EXTático es que el horario se adapta mejor al ritmo y al tiempo del sujeto, mas que el sujeto al horario laboral. En definitiva, nosotros somos partidarios de la flexibilidad horaria, que repercutiría en un mayor aprovechamiento de la productividad."
Pues claro, es algo que vengo repitiendo desde hace años, sin ningún éxito ante mis superiores españoles y con sorprendente comprensión entre mis jefes suecos, holandeses, etc. Por eso, decir que "los únicos que comprenden esta noción del tiempo, somos los habitantes de esta piel de toro" es ignorar cómo funcionan los horarios laborales en Europa y tener en demasiado buen concepto a los habitantes de Celtiberia.
O no, es simplemente hacer negocio sobre los estereotipos. Algo que está muy bien, de hecho es algo muy español.
Etiquetas: caos, espacio, productividad, tiempo